El paciente, de 38 años, fue sometido a una operación del corazón, sufrió un ACV y quedó con un brazo y una pierna inmóvil. “Nunca más podrá trabajar”, aseguró su abogado. Los detalles de la causa.
Hace 10 años, un paciente de 38 años fue operado por dos médicos en el Sanatorio Parque. Debían realizarle una ablación cardíaca (más conocida como cateterismo) por una taquicardia. Algo salió mal y sufrió un ACV (accidente cerebrovascular), quedó mudo y con un brazo y una pierna inmóvil.
Ante esto, la familia inició un juicio por mala praxis contra los médicos y el sanatorio y ahora deberán indemnizar a la víctima con 40 millones de pesos.
Sergio García Casanovas, abogado del damnificado, contó lo que pasó. “En el momento de la operación tenía 38 años. Quedo mudo y sufrió un ACV (accidente cerebrovascular), que le provocó la parálisis de un miembro superior y uno inferior”.
“Tenía taquicardia y se sometió a una ablación, más conocida como cateterismo. Eso le generó un coágulo, y eso derivó en un ACV”, explicó.
“Es mala praxis porque hay un error en la técnica quirúrgica. No estaba anticoagulado en la forma correcta durante la cirugía. Ningún médico está obligado a resultados, está obligado a emplear los medios correctos”, precisó.
García Casanovas dijo que, en primera instancia, en “un fallo lamentable”, la jueza le creyó a la parte demandada. “Los médicos te hacen firmar un documento, pero muchas veces no explican. En este caso no había consentimiento informado”, afirmó.
En torno a la indemnización, el abogado sostuvo: “Parece una suma importante. Pero cualquier daño y perjuicio en este país está mal pago. Si vive hasta los 75 años, con 40 millones de pesos deben vivir él y su familia. Es una suma ínfima para alguien que nunca más podrá trabajar”.
