«En 2024 perderemos el autoabastecimiento de lácteos»

Un grupo de productores y de Pymes lecheras convoca una manifestación en Ucacha, Córdoba, ante la inminente quebranto de toda la cadena. Las esquirlas del «dólar soja» lastiman cada vez más.

Un grupo de 55 tamberos, junto con industriales Pymes de la cuenca de Villa María marcharán hoy en Ucacha, pera pedir cambios a un escenario lapidario. En diálogo con EL CAMPO HOY, Augusto Tamagnini, uno de los referentes de la idea, remarcó el origen del quebranto.

El principal problema es el desacople que se produjo como fruto de la intervención de el Gobierno Nacional sobre el precio de los granos.

Ese desacople se debe básicamente a que el precio de los granos tenía un trato de diferencial al de la leche y eso generó una brecha que ha puesto los números de los tambos en rojo.

Tamagnini lo ilustra de la siguiente manera: para poder producir un litro de leche, debe valer dos kilos de maíz o un kilo de soja. «Pero el beneficio que han recibido por el programa de incremento exportador que otorgó el gobierno con un tipo de cambio diferencial, de maíz son 200 pesos o un kilo de soja 190, y el precio de la leche a 130 pesos».

También detalla que se trata de los dos costos más importantes para el tambo de hoy: la compra de concentrados y los alquileres.

Esto es importante saberlo para tener en cuenta que el 70% de la leche en Argentina se produce en campos arrendados y los arrendamientos están en kilos de soja.

Por lo tanto, si los dos costos más importantes se dispararon de la manera que se dispararon más allá de los hechos por el incremento por este dólar diferencial que le dio el gobierno de los granos y no así a la leche, «la actividad es insostenible en el tiempo».

También reconoce que hay productores que abandonan la actividad, y los que no abandonan la actividad se achican para poder sembrar soja. A su vez, van a bajar el nivel nutricional de las vacas, porque con la leche no se puede pagar la ración.

Ayudas que no ayudan

A esta altura dle partido, es tan grande el descalabro, que las «ayudas» anunciadas no mueven la aguja. De hecho, el Programa de Impulso Tambero cubre el gasto de ración de 4 (cuatro) días de un tambo promedio. «Los 900 mil pesos que le otorgan a los tambos es como una ayuda social a una familia le cubra el gasto de cuatro días de comida: en la mesa es irrisorio», ironiza.

Por otro lado, la quita de retenciones «también es irrisoria, porque se exporta nada más que el 15% de la leche y las retenciones eran del 10. El 10% del 15 es el uno y medio de beneficio».

Un derrame frenado

«Esto nos pone sobre alerta, porque la actividad láctea genera un derrame sobre la sociedad económica muy grande, porque demanda mucha mano de obra y muchos servicios. Entonces en los pueblos en los la actividad lechera es importante esto se va a notar mucho», avisa.

Y lo preocupante también es que de no tomar medidas que permitan corregir esta distorsión,

para el 2024 vamos a perder la autosuficiencia de leche o el auto abastecimiento de lácteos. Las proyecciones son horrorosas, habida cuenta del cierre de tambos.

En esta línea, insiste con el concepto que la leche mueve una maquinaria inmensa en el interior del interior. «Las Cooperativas eléctricas en la provincia de Córdoba viven gracias a la producción de leche. Los prestadores de servicio a los tambos, tales como un equipo de ensilado ocupa 15 personas, cuando una cosechadora de granos ocupa sólo a 2. Los controladores lecheros; los que nos arreglan los alambres, las aguadas, las personas que ordeñan, los que transportan la leche todos los días, los camioneros, etc.»

De ahi que explicó que hoy va a haber gente en la manifestación que no tiene tambo pero que viven de la leche. «En Ucacha somos 55 productores, pero estarán los de toda la zona, que pertenecemos a la cuenta de Villa María que es una gran cuenca, tal vez la más importante de Argentina».

El ruido de rotas cadenas 

Tamagnini describe que hoy no estamos hablando solo del sector lácteo. «Imaginate a un contratista que tiene dos ensiladoras que valen una fortuna y que tiene 30 familias atrás y que no tenga silo para hacer. No sé si me explico: los veterinarios, por ejemplo, no prestan servicio curando plantas de soja. Los veterinarios hacen sanidad, vacunación contra la aftosa y demás en en en los tambos». Además, incluyó a las empresas que fabrican balanceados, ya que «los principales consumidores de balanceado en Argentina somos nosotros».

Entonces, se trata de un sector muy grande que se ve perjudicado con la actividad, no es sólo el productor lechero. Además, «no producimos solamente leche, producimos carne: hay reconocidas firmas consignatarias de hacienda, y ellos te pueden contar la cantidad de vacas que se van en los remates mensuales que hacen los diferentes lugares».

Están viendo otro canal

El productor admite que este escenario es preocupante, «y debería preocupar a las autoridades porque vamos a perder el autoabastecimiento de leche en mucho menos de lo que se pueden imaginar, si no se corrigen las distorsiones que han creado».

Y explicó que a la marcha van a ir los referentes lácteos de los pueblos de la zona. «Van a estar todos presentes, al igual que integrantes de Apymel, porque el complejo lácteo o las 600 industrias lácteas que tenemos en Argentina (y que buena parte de ella está en la provincia de Córdoba) sin leche tampoco son viables».

Lo que está pasando en el sector no se reduce al productor de leche, es mucho más amplio el daño que se está haciendo al sector y a la sociedad.

Por otro lado, agregó que redactaron un documento que se va a hacer llegar a las autoridades provinciales. «Esto tiene que seguir porque de lo contrario no nos perjudicamos nada más que los productores de leche. Porque nosotros venderemos las vacas, sembraremos soja y seguiremos. Pero hay todo un sector muy grande de personas de actividades comerciales, de servicios, de industria, de transporte».

Chau soberanía y seguridad alimentaria

Por último, hace hincapié en un tema no menor. «Está el tema de la soberanía alimentaria que está en juego a través del auto abastecimiento de leche que vamos a perder en la Argentina».

La clase política argentina, en términos generales nuestros gobernantes, no miden las consecuencias de las decisiones que toman.

Tamagnini opina que «han tomado decisiones favoreciendo la recaudación de dólares a través de los granos, pensando que los granos no tienen relación con la producción animal. Pero si vos charlás con un productor de carne, te va a comentar algo parecido a lo que estoy comentando yo».

Todas las producciones animales estamos estrechamente relacionadas a la producción de granos. Somos parte de la producción agropecuaria y nos relacionamos a través de los costos de los insumos que son los granos.

El principal insumo de un criadero de cerdo, de pollos o de un tambo, «lo estamos viendo y lo vamos a padecer como sociedad. Después, a no lamentarse cuando las proteínas animales como la leche, el huevo o la carne, falten o tengamos que importarla porque no las podemos producir. Porque nos están arriando, y la soberanía alimentaria de la que tanto se habla ¿dónde está?.

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