En Alta Gracia hay cortes por la sequía sin precedentes del Río Anisacate. En tanto, Carlos Paz entró en alerta roja por la falta de agua.
La escasez de lluvias agudiza la situación hídrica en los valles de Paravachasca y Punilla, donde los ríos y lagos atraviesan una situación sin precedentes. En localidades como Alta Gracia y Anisacate hace días que los vecinos padecen restricciones en el servicio de provisión de agua para evitar derroches.
En Paravachasca, el Río Anisacate se encuentra muy por debajo de su cota normal y no logra abastecer al acueducto que va hasta la planta potabilizadora de Alta Gracia.
«La situación es crítica y sin precedentes. El Anisacate se nutre de los ríos De la Suela y San José y no pueden entregar suficiente agua a la cámara de toma de la Cooperativa de Obras Sanitarias (Cosag)», explicó su titular Ennio Mazzini.
Y añadió: «La bajante es abrupta día por día. Entre el viernes y el martes, el río perdió hasta siete centímetros de ancho en el lugar donde ingresa el agua al Dique La Toma, donde la Cosag toma el líquido para iniciar el proceso de potabilización».
El servicio de provisión se está restringiendo en Alta Gracia a partir de un protocolo en diferentes barrios. Los cortes se realizan todos los días de 8 a 21 horas para evitar derroches y este martes las restricciones afectan a barrio Sabattini, Sabattini Anexo, Córdoba, Paravachasca y parte de barrio Norte.
«Estamos ayudando a la toma que tenemos con un sistema de bombeo para inyectar más agua al acueducto que va hacia la planta potabilizadora», dijo Mazzini.
También se instó a los vecinos de Anisacate y La Bolsa a cuidar el suministro y los comerciantes se mostraron muy preocupados por la situación, que nunca vieron al río en su estado actual. «Vamos cargando bidones para mantener la higiene del negocio», indicó el dueño de un local.
Alta Gracia podría aplicar la emergencia hídrica desde este miércoles, lo que implica que lavaderos de autos y otros servicios que requieran grandes cantidades de agua no podrán operar.
La situación en Carlos Paz
La localidad del valle de Punilla permanece bajo alerta roja debido a los bajísimos niveles de los ríos que alimentan al lago San Roque. El agua disponible solo está disponible para consumo humano, aunque no hubo regulaciones referidas a la operación de lavaderos.
Hay serios problemas en zonas altas de la ciudad, donde la presión del agua es baja o prácticamente nula.
