El hecho ocurrio en la ciudad entrerriana de Paraná, en las cercanías del «Volcadero», un predio en el que se arroja la mayoría de los desechos de los barrios de la zona.

Profunda conmoción generó en Entre Ríos la muerte de un niño de 8 años en un basural de la ciudad de Paraná.
El pequeño, que se encontraba junto a otros chicos de su edad, fue aplastado por un camión recolector de residuos en momentos en que aguardaba su llegada para juntar comida entre los desechos.
Testigos aseguraron que el menor se colgó del camión y a los segundos perdió el equilibrio lo que originó que cayera debajo de las ruedas.
El conductor del rodado no se percató de lo sucedido, aunque frenó a los metros al escuchar los gritos de los vecinos que lo alertaban de la tragedia.