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Tensión en la frontera de EE.UU. y México por el fin de restricciones pandémicas

Miles de personas se congregan en el límite de ambos países, a poco de que cese el “Título 42”, una norma que, a causa del coronavirus, permitía al Gobierno norteamericano expulsar a quienes cruzaban ilegalmente a su país.

Estados Unidos levantará este jueves por la noche las restricciones fronterizas conocidas como «Título 42», un cambio importante que ha atraído a decenas de miles de migrantes a la frontera con México, tensando a las comunidades locales e intensificando las divisiones políticas.

El número de migrantes capturados cruzando ilegalmente ha aumentado en las últimas semanas, con detenciones diarias que superaron las 10.000 el lunes y el martes. Las ciudades fronterizas estadounidenses se han esforzado por acoger a los recién llegados y proporcionarles transporte hasta sus destinos.

El miércoles por la mañana, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos tenía bajo custodia a más de 28.000 migrantes, mucho más de su capacidad declarada y en lo que parecía ser un récord, dijo un funcionario estadounidense que solicitó el anonimato para discutir las operaciones internas. La CBP no respondió a una solicitud de comentarios.

Miles de migrantes mexicanos se congregan en la frontera para intentar cruzar.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el jueves que su gobierno está cooperando con el de Estados Unidos para que no haya caos ni violencia en la frontera común con la aglomeración de migrantes en la zona, en el contexto del retiro de la prohibición pandémica conocida como «Título 42».

El mandatario agregó que se reforzará la presencia de la Guardia Nacional en la frontera sur de México, que limita con Guatemala. Además, instó a su homólogo estadounidense, Joe Biden, a que busque acuerdos con Cuba, Venezuela y otros países de la región para que sus ciudadanos no tengan necesidad de migrar.

Más temprano, el papa Francisco hizo un llamado a los países para que gestionen lo mejor posible las oleadas de migrantes y amplíen los canales para su circulación segura y regular, mientras Estados Unidos se enfrenta a un aumento de las llegadas a su frontera sur.

Biden aumentó los recursos en la frontera

Ante las escenas caóticas en la frontera mexicano- estadounidense, el gobierno de Biden está aumentando el personal y los fondos destinados a la frontera, al tiempo que aplica una nueva normativa que denegará el asilo a la mayoría de los inmigrantes que crucen la frontera ilegalmente.

La nueva medida entrará en vigor cuando expire el «Título 42», junto a la emergencia de salud pública por el coronavirus.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que la nueva norma supondrá consecuencias más duras para los migrantes que crucen ilegalmente y sean detenidos, ya que podrían ser deportados y tener prohibida la entrada a Estados Unidos durante cinco años si no cumplen los requisitos para obtener asilo.

Los republicanos culpan a Biden, un demócrata que busca la reelección en 2024, por desechar las políticas restrictivas del expresidente republicano Donald Trump, favorito para ganar la nominación presidencial de su partido.

No obstante, en los últimos días, los funcionarios del gobierno del demócrata han intensificado sus ataques contra los republicanos, afirmando que no arreglaron las leyes de inmigración ni proporcionaron fondos fronterizos suficientes.

«Pedí al Congreso mucho más dinero para la Patrulla Fronteriza. No lo hicieron», señaló Biden a periodistas el miércoles.

El Gobierno buscó más de 4.000 millones en diciembre para hacer frente a un sistema de inmigración que no funciona, afirmó Mayorkas el miércoles.

«Recibimos aproximadamente la mitad de lo que solicitamos, la mitad de lo que necesitábamos», explicó en una conferencia de prensa.

La Cámara de Comercio de Estados Unidos, la organización empresarial más grande del mundo, instó al Congreso a proporcionar «muchos más recursos» para la frontera y expandir la inmigración legal.

«El Congreso no puede quedarse de brazos cruzados y dejar que este desorden continúe», señaló el vicepresidente ejecutivo de la cámara, Neil Bradley, en un comunicado.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los republicanos, pretende aprobar el jueves un proyecto de ley que endurecería la seguridad fronteriza y restringiría el acceso al asilo, pero se enfrentaría a una ardua batalla en el Senado, donde los demócratas tienen una estrecha mayoría.

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