Fue en Piquillín. David Obregón, uno de los postulantes derrotados en los comicios del domingo, fue a saludar al vencedor y se fundieron en un abrazo. «Políticamente, hay que trabajar para el bien común», dijo.
El domingo se celebraron elecciones comunales en Piquillín, un pueblo del este de la provincia de Córdoba, situado a la vera de la ruta 19, a 40 kilómetros de la capital provincial, en el departamento de Río Primero.
En los comicios, se enfrentaron tres candidatos: David Moreno (Hacemos Unidos por Piquillín-PJ), Franco Carrara Moine (Piquillín Unido) y David Obregón (UCR).
Tras un escrutinio del que participaron 1.527 personas (cerca del 90% del padrón), David Moreno se consagró vencedor.
Los simpatizantes realizaron una caravana por las calles del pueblo y terminaron en un enorme festejo en el playón polideportivo.
David Obregón, quien salió tercero en los comicios, fue hasta el lugar y tuvo un gesto que no pasó desapercibido: felicitó públicamente al ganador y se fundieron en un abrazo.
“Con David, mantuvimos una conversación siempre. Somos más cercanos en edad que con Franco (el otro candidato), así que hemos compartido en la adolescencia algunos momentos y siempre tuvimos mucha cordialidad. Es humilde y un chico muy bueno”, dijo David Moreno, el vencedor.
“Me sorprendió verlo en los festejos. No lo esperaba, pero me pareció un gran gesto”, reconoció.
Lejos de lo que podría esperarse, la gente lo recibió muy bien y hasta el día de hoy no dejan de destacar el gesto de Obregón. “Es un hijo más del pueblo”, destacó Moreno.
En tanto, el candidato del que todo el país dijo: “Reconocemos lo que expresó el pueblo en las urnas”.
“Tal como le decía al pueblo, estamos en democracia y uno tiene que entender lo que dice la mayoría. Es el pueblo quien decide, no los políticos”, reflexionó.
“Después de 32 años, el pueblo decidió darle la oportunidad a otro espacio político. Merecido lo tienen y así lo entendemos y respetamos”, agregó.
El candidato perdedor destacó que «así son las relaciones que existen en las localidades pequeñas».
«Nos conocemos todos. Sabemos quiénes somos, de dónde venimos, cuáles son nuestros orígenes. Sabemos que cada uno militaba en su propio partido político y siempre respetamos eso», continuó.
«Políticamente, hay que trabajar para el bien común. Estamos en otra época y tenemos que empezar a convivir sanamente», finalizó.
