En el encuentro con representantes de los medios, el Papa recordó a los periodistas encarcelados y pidió su liberación. A los presentes también les exhortó a una «comunicación desarmada y desarmante».
La primera audiencia del Papa León XIV en el Aula Paulo VI fue a los representantes de los medios que han trabajado durante el cónclave informando sobre lo acontecido en la elección del nuevo Sumo Pontífice.
«Les agradezco el trabajo que han realizado y realizado en este tiempo, que para la Iglesia es esencialmente un tiempo de Gracia», les dijo este lunes 12 de mayo.
«No» a la guerra
Y luego reflexionó con el Sermón de la Montaña: “Bienaventurados los que trabajan por la paz» (Mt 5,9), para exhortarlos a una “comunicación desarmada y desarmante” que comunique la paz.
“La paz comienza con cada uno de nosotros: con la forma en que miramos a los demás, escuchamos a los demás, hablamos de los demás; y, en este sentido, la forma en que nos comunicamos tiene una importancia fundamental: debemos decir ‘no’ a la guerra de palabras y de imágenes, debemos rechazar el paradigma de la guerra”, dijo el Papa.
Libertad a los periodistas encarcelados.
León XIV aprovechó la ocasión para reiterar “la solidaridad de la Iglesia con los periodistas encarcelados por buscar e informar de la verdad”, para ellos pidieron su liberación.
“El sufrimiento de estos periodistas encarcelados interpela la conciencia de las naciones y de la comunidad internacional, llamándonos a todos a salvaguardar el bien precioso de la libertad de expresión y de prensa”.
No ceder a la mediocridad
El Santo Padre agradeció luego a los comunicadores el arduo trabajo en Roma durante las últimas semanas: «Han estado para contar la Iglesia, su variedad y, al mismo tiempo, su unidad. Acompañando los ritos de la Semana Santa; han relatado el dolor por la muerte del Papa Francisco, pero a la luz de la Pascua. Esa misma fe pascual nos ha introducido en el espíritu del cónclave, que los ha visto particularmente ocupados en días agotadores».
Y pidió a los comunicadores «no huir» ante el reto de los tiempos difíciles que vive la humanidad. «Al contrario, nos pide a cada uno, en nuestras diferentes funciones y servicios, que no cedamos nunca a la mediocridad», planteó.
Y particularmente la “Iglesia -dijo el Papa- debe aceptar el reto del tiempo y, del mismo modo, no puede haber comunicación y periodismo fuera del tiempo y de la historia. Como nos recuerda San Agustín: «Vivamos bien y los tiempos serán buenos. Nosotros somos los tiempos» (Sermón 311).
Crear cultura y entornos humanos
Señaló el León XIV que la comunicación “no es solo transmitir información, sino crear una cultura, de entornos humanos y digitales que se convertirán en espacios de diálogo y confrontación”.
Y recordando al Papa Francisco, reiteró la invitación de la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales: desarmemos la comunicación de todo prejuicio, rencor, fanatismo y odio; purifiquémosla de agresiones.
“Una comunicación desarmada y desarmante nos permite compartir una visión diferente del mundo y actuar de forma coherente con nuestra dignidad humana”, indicó.
“Les pido que elijan consciente y valientemente el camino de la comunicación pacífica”, finalizó el Papa.