El ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, indicó que la Policía «cuenta con los recursos necesarios». En el último mes, tres personas murieron en hechos delictivos.

En los últimos meses, los hechos delictivos volvieron a azotar a la ciudad de Córdoba, cobrándose la vida de tres personas que fueron asaltadas en diferentes barrios.
Un hombre de 80 años en Ameghino Sur fue asesinado a golpes en su casa por delincuentes; Silvia Apaza, de 31 años, murió de un disparo cuando dos motochorros le robaron en la parada del colectivo; y Loriana, una niña de a penas 14 años, fue baleada en la puerta de su casa cuando dos motochorros le robaron el celular.
En este contexto, y ante varios reclamos por parte de los vecinos. El ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, quien negó que haya un brote de inseguridad como consecuencia de la pandemia y la crisis.
“La Policía tiene los recursos necesarios para mitigar un flagelo social que nos castiga duramente. Estamos preocupados por la cuestión. Comprendemos la situación y vamos a seguir dándole pelea a este flagelo”, dijo.
El ministro de Seguridad detalló que la Policía “trabaja en todos los aspectos” y enumeró que el gobernador, Juan Schiaretti, dispuso nuevos equipamientos para esto: 30 camionetas para la ciudad Capital y otras 15 para patrullas rurales; un moderno sistema de control y un nuevo 911.
Además señaló que, este miércoles a la noche, los vecinos del distrito 1 de la ciudad estuvieron reunidos con las más altas autoridades policiales.
“Córdoba tiene un ejido urbano muy amplio y trabajamos en eso. A la Policía le cuestan las pérdidas de personas en hechos delictivos. Ellos trabajan mucho y muy bien, tienen una sólida conducción estratégica de su jefe. Se toman medidas de ajuste en cuadros de conducción y lo vamos a seguir haciendo”, indicó Mosquera.
Al ser consultado sobre la baja de hechos delictivos que se registró en los primeros días de la cuarentena, el funcionario explicó que esa reducción “fue sin precedentes”.
“En los momentos más rígidos de la cuarentena, se redujeron los índices delictivos a valores sin precedentes. Hoy tenemos un resurgimiento a la situación prepandémica que tampoco era la mejor”, explicó.
Finalmente, se refirió a la posibilidad que los delincuentes roben dentro de sus mismos barrios para evitar atravesar controles y ser detenidos.
“Yo no tengo esa impresión. Creo que el delito muta: cuando la Policía satura un lugar, el delincuente se mueve a otro. Creo que la gravedad y la magnitud de la crisis nos pone en un pronóstico reservado pero vamos a seguir trabajando”, culminó.