Los líderes de la barra brava de Central fueron atacados en la noche de este sábado y murieron casi en el acto. Cada uno recibió cinco disparos a corta distancia.
Este lunes amaneció con el Instituto Médico Legal (IML) con fuerte presencia policial tras las autopsias realizadas en las últimas horas a Andrés «Pillín» Bracamonte y Daniel «Rana» Attardo.
Los resultados preliminares confirmaron que ambos fueron baleados con cinco disparos cada uno durante el ataque que terminó con sus vidas el sábado por la noche.
Según las primeras conclusiones, los tiros provinieron desde una distancia muy corta y fueron efectuados con una pistola calibre 9 milímetros. Aunque la investigación no descarta que hayan participado dos tiradores, en el lugar del crimen la Policía de Investigaciones (PDI) halló siete vainas, lo que sugeriría la presencia de al menos un arma.
El ataque ocurrió luego de que Bracamonte y Attardo se encontraran en inmediaciones al estadio Gigante de Arroyito, tras el partido entre Rosario Central y San Lorenzo. Ambos viajaban en una camioneta Chevrolet S10 cuando fueron alcanzados por los disparos, en un hecho que sigue siendo analizado por los investigadores.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA), junto con autoridades provinciales y nacionales, ofrecerán una conferencia de prensa este lunes a primera hora para brindar más detalles sobre cómo avanza la investigación. Por el momento, se especula con que el crimen podría estar vinculado a una interna dentro de la barra brava de Central, aunque no se descartan otras hipótesis.