Fue en barrio La France, en el noroeste de la ciudad de Córdoba. La mujer, que atendía el local, es novia del dueño. Ambos contaron lo sucedido. “Me la aguanté”, dijo ella, aún sin cabal conciencia del riesgo corrido.
Una joven se trenzó en lucha con un ladrón, que entró a robar en la panadería en la que trabaja en la ciudad de Córdoba, y el video del hecho, registrado con la cámara de seguridad del local, se viralizó por las redes sociales.
El hecho sucedió el lunes 20 de febrero, feriado por carnaval, alrededor de las 21, en una franquicia de Lo+Rico de barrio La France, en el noroeste de la capital provincial, en la calle Monseñor Pablo Cabrera al 3519.
La mujer que intentó resistir el asalto se llama Cintia y es la pareja del propietario del comercio, Jorge Resta. Ambos contaron este jueves lo que vivieron la noche del asalto.
Además, comentaron que el día anterior, el mismo delincuente ingresó a la panadería y la empleada, que en ese momento estaba atendiendo, le entregó el dinero que había recaudado.
“Yo tengo un botón de pánico para que la policía vaya, pero no hay patrullajes. No hay nada. Al frente, en la parada de ómnibus, a dos chicas les robaron. También hubo un asalto en una ferretería y en un kiosco cercanos. Está bastante heavy el tema”, dijo Resta.
Por su parte, Cintia, la joven que trató de repeler el robo, relató: “Fue a las 20.30. Me pidió criollos, pero después sacó el arma y me dijo que le diera la plata. Le respondí que sólo tenía cambio”.
“Cuando vi que venía para el mostrador, empecé a gritar como loca. Me empujó y me dijo que me callara. Ahí empecé a pelear. Todo el tiempo gritaba. El cuchillo que usé está al lado de las facturas”, continuó.
“Me empujó en el pecho para que me calle, porque gritaba como loca. Lo quería retener. Pensaba: ‘Que venga rápido la policía’. Apenas me pidió la plata, apreté el botón de pánico. Lo agarraba en la puerta, porque tenía mi celular, que se lo estaba llevando. También quería ganar tiempo. Me la aguanté”, añadió.
Sin caer del todo en la cuenta del riesgo al que se expuso, confesó: “Nunca había vivido una situación así. Lo ideal hubiera sido que me quedara tranquila y capaz que no se llevaba mi celular, sino un poco de cambio”.
“Afuera lo seguí corriendo y alguien me ayudó y lo golpeó, pero no lo pudo terminar de retener. Lo esperaba una moto con otro chorro. Un auto lo empezó a seguir, pero luego se volvió, porque la moto se metió en contramano”, prosiguió.
“La Policía tardó bastante: unos 15 o 20 minutos después. Yo los llamé por teléfono al final. Se notaba que el ladrón estaba muy asustado, porque no se esperó mi reacción. Lo debo haber raspado, nada más, porque el cuchillito estaba viejo y se dobló todo. No lo debo haber dañado mucho. Gracias a que se viralizó el video, mucha gente se acerca y nos cuentan hechos similares”, finalizó.