Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV, defendió el proyecto que quedó a un paso de convertirse en ley.
«En Mendoza este proyecto es para que entiendan que manejar alcoholizado genera muerte y por otro los productores/empresarios de vino que sostienen que una norma de este tipo va a hacer bajar el consumo»
«En ciudades que ya tienen alcohol cero, donde el consumo y el turismo es emblemático (por caso Rosario o Posadas), con esta norma bajaron los siniestros y no el consumo»
«No es una ley seca o que busca un país abstemio»
«Nadie está en contra de que se tome vino, sí que se tome y después maneje»
«Lo mismo pasó con no fumar en lugares cerrados»
«La ley nacional de tránsito es una ley de adhesión, la provincia de Mendoza podría no adherir y con eso se frena la discusión»