El intendente Neris Garraza habló, repudió el episodio y contó que hasta el momento hay 47 casos activos en una población de 2.200 habitantes.
Según detalló, primero hubo una reunión de jóvenes en la casa de una familia y a los dos días una persona comenzó a presentar síntomas, se hisopó y al dar positivo se procedió a su aislamiento y al de sus contactos estrechos.
Sin embargo los aislados organizaron una fiesta, conocida como «La fiesta de los aislados».
«A los 5 o 7 días nos enteramos de lo que pasó. En su momento no sabíamos que estaba ocurriendo esto de que ellos se habían vuelto a juntar. Eran todos los que debían estar aislados por contactos estrechos», dijo indignado el intendente.
«Cada vez nos sorprendemos más y vemos cosas que no nos caben en la mente y ese es el panorama de lo que sucedió», se quejó.
Garraza dijo que en el pueblo de 2.200 habitantes se conocen todos y ahora a través de las redes sociales la gente repudió lo sucedido.
«Yo creo que no hay una explicación posible. Yo soy médico y uno está un poco más compenetrado y sufre más con todas las cosas que están pasando», enfatizó.
Actualmente tienen unos 47 casos positivos, luego de varias semanas en las que no habían tenido ninguno. «Habíamos pasado de una etapa donde habíamos tenido bastantes, casi 70 activos, y para un pueblo como el nuestro es mucho», recordó.
«Llevamos más de 3.500 testeos, en una población de Altos de Chipión de 2200 habitantes. Estamos en un 200% de testeos y de PCR con anticuerpos», concluyó.
