- En Los Molinos (Calamuchita) hay denuncias cruzadas.
- Juan Carranza es jefe comunal, en forma ininterrumpida, desde 1974. Todo un récord nacional.
- Habia pedido licencia por enfermedad pero denunció que debió volver porque le usurpaban el puesto.
- La oposición, en cambio, reclama por supuestas anomalías en la comuna.
Juan Carranza ya extraña los años en que fue jefe comunal de su pueblo, sin oposición a la vista. Fueron nada menos que 43: desde que asumió en 1974 no hubo otro que ocupara ese cargo en Los Molinos, de menos de 500 habitantes en Calamuchita.
UN RÉCORD NACIONAL. Carranza, el jefe comunal eterno
El hombre, de 81 años, tomó licencia por enfermedad y, como en las novelas, se desató la tormenta. El pueblo está envuelto ahora en denuncias cruzadas, con intervención de la Policía y la Justicia.
La historia se inicia el 13 de junio pasado, tras el pedido de licencia de Carranza. Asumió entonces como interino Darío Gigena(24), integrante por la oposición de la comisión comunal. Pero esa decisión fue objetada ante el Tribunal Superior de Justicia, porque el oficialismo interpretó que no se ajustaba a la ley. El recurso, que aún no se resolvió, se tornó abstracto porque Carranza –aunque no plenamente recuperado de sus dolencias– volvió a su cargo, el martes pasado. Gigena se resistió a devolver el sillón.
«El certificado médico que presentó Carranza decía alta estimada», dijo Gigena, con tono cuestionador. Entonces intervino la Policía y terminó dirimiendo la Justicia.
Dias atrás, el fiscal Alejandro Carballo, de Río Tercero, terminó imputando a Gigena por presunta usurpación de cargo.
Carranza reasumía mientras Gigena volvía como secretario. Pero no se quedó con eso: denunció penalmente a Carranza por presuntas anomalías en su gestión y anticipó que junto a vecinos reclamaría a la Provincia la intervención de la comuna.
Gigena mencionó que desde hace un año, Carranza iba «muy poco» a la comuna, debido «a la enfermedad que padece». En la denuncia, apuntó que habría pagado gastos privados con fondos de la comuna. Incluyó allí el uso de teléfono y el seguro de su auto, pero también el pago de su tarjeta de crédito. La tarjeta forma parte de la peculiar historia de Carranza: los vecinos siempre destacaron que solía prestárselas cuando la necesitaban.
Gigena marcó otras supuestas irregularidades con el manejo de fondos recibidos de la Provincia.
Mientras, Carranza prefirió no hacer declaraciones sobre la denuncia en su contra. Su abogado, Julio Rocchietti, contestó que primero «hay que ver las pruebas» y rescató que lo más importante es que en el pueblo «volvió el orden institucional, con Carranza en su cargo».
Carranza es récord en el país de permanencia en un cargo electivo. Siempre fue reelecto sin necesidad de que se vote, porque no había lista opositora. La primera vez que la tuvo fue la última: en 2015 hubo competencia y ganó por 132 votos a 66 de la otra lista, que lideraba Gogena, y hubo 43 votos en blanco.
