Cómo saber si te conviene instalar GNC

Efecto suba. Los sucesivos aumentos de las naftas activaron la instalación de equipos de gas en los autos. Hoy, la inversión inicia se amortiza dentro del año de colocación.

Los combustibles no paran de aumentar (desde octubre, cuando se liberó el precio, la nafta súper subió 48,7 por ciento y la Premium 58,3 por ciento). Como efecto colateral de ello, los negocios dedicados a la instalación de equipos de GNC (Gas Natural Comprimido) están abarrotados de pedidos.

“Te puedo conseguir turno recién para dentro de ocho días…”, nos dijeron desde la firma EuroKraft.

Mientras, desde otros dos negocios consultados por teléfono, aún seguimos esperando que un asesor de venta se contacte con nosotros: “Estamos sobrepasados y todos nuestros vendedores están atendiendo clientes”, nos dijo una recepcionista un tanto atribulada. En este escenario, te contamos todo lo que hay que evaluar.

El litro. Al cierre de este informe, en los surtidores de las estaciones de bandera YPF el litro de nafta Súper estaba a $ 33,28 (a fines del 2017 costaba $ 25,34), mientras que la Infinia se posicionaba a $ 38,23 (en diciembre costaba $ 28,24). En las estaciones Shell, el litro de Súper cuesta $ 34,79, y el de V-Power apenas por pocos centavos no sobre pasa la barrera de los $ 40 ($ 39,29) el litro. Esto se traduce en una suba del 30 al 35 por ciento de los combustibles en lo que va del año, siendo las naftas Premium las que más se incrementaron.

El metro cúbico. El precio promedio del gas para el auto es de $ 16 por metro cúbico. En una estación YPF de Villa Allende el metro de Gas Natural Comprimido cotizaba en $ 14,39. En tanto, en dos estaciones Shell de zona sur encontramos un precio aún más competitivo: $ 12,98.  “La brecha entre el gas y el combustible líquido hoy es casi de un 50 por ciento en Córdoba y eso es crucial  a la hora de evaluar si conviene o no colocar GNC”, nos comentan desde un local de venta e instalación de equipos de gas.

El equipo. La instalación de un tubo va desde los $ 17.000 (tercera generación) hasta los $ 34.000 (quinta generación). Un buen equipo instalado puede tener una vida útil de hasta 15 años. La mayoría de los negocios ofrecen dos precios: uno de contado y otro financiado con un recargo. A la consulta de precios de un equipo para un Volkswagen Gol Trend, desde EuroKraft nos ofrecieron un equipo de quinta generación de origen italiano (marca Tomasseto), con un tubo de 10 metros cúbicos a un precio de contado de $ 26.800 o financiado en 12 cuotas (Plan Ahora 12 o Todo Pago) de $ 2.769, lo que da un total de $ 33.228.

El mantenimiento. Además de la inversión inicial, hay que contemplar otros gastos que se deben afrontar con el tubo amarillo ya colocado. La prueba hidráulica, por ejemplo, la cual debe realizarse cada 5 años, cuesta entre $ 1.600 y $ 1.800. La renovación anual de la oblea cuesta hoy $ 600. A su vez, hay que contemplar el recambio de bujías (cada 20 mil kilómetros) y de cables, valor que dependiendo de la marca de los repuestos y del coche puede oscilar entre $ 1.200 y $ 3.000.

El consumo. Según especialistas del rubro, con un tubo de 10 metros cúbicos de gas se pueden recorrer 120 kilómetros, mientras que, el consumo promedio (ciudad y ruta) de un naftero es de 10 kilómetros por un litro. Basándonos en el costo de la nafta Premium ($ 38,23), el gasto anual para recorrer 15 mil kilómetros es de $ 57.465, mientras que para recorrer la misma distancia a un costo del metro cúbico de gas a $ 14, el gasto anual es de $ 21.000. Según esta diferencia (la mayoría de los sitios de venta de equipos dispone de una calculadora para poder comparar el gasto), el ahorro anual es de $ 36.465. En síntesis, la inversión inicial de la compra del equipo se amortiza dentro del año.

Lo mejor

De los hidrocarburos, el GNC es el que menos carbono tiene, por lo que genera poco dióxido de carbono: es un combustible limpio. Al no requerir un proceso de destilación complejo, como sí necesitan los combustibles líquidos, por naturaleza es mucho más barato y siempre será así.

Lo peor

La velocidad de combustión del GNC es más lenta que la de la nafta. Esto puede provocar una serie de fenómenos indeseados: que empiece a calentar el escape y el coche pierda reacción.

Si el equipo no está correctamente calibrado, el GNC puede generar monóxido y dióxido de carbono. Es decir, pasa a ser muy contaminante. La nafta tiene un componente que evita que se hundan los asientos de las válvulas del motor. Con el gas, ese componente está ausente y se corre el riesgo de que las válvulas se rompan.

fuente: la voz http://www.lavoz.com.ar/tendencias/como-saber-si-te-conviene-instalar-gnc

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